Not another bad date
Avon
2009
Desde
hace dos años Adele Harris, la escritora de ciencia ficción y
fantasía, cree estar bajo un hechizo. ¡Tanta mala suerte con los
hombres no es normal! Tras la ruptura con su novio, un hombre que no
sólo era masculino y atractivo, sino que parecía sensible y
considerado, pero que de repente pareció ser poseído y comenzar a
actuar de un modo extraño, ha encadenado una lista de citas
desastrosas.
Tras la
última reniega de todos los hombres. Y mientras medita sobre ello
recibe una llamada telefónica de su hermana Sherilyn. Embarazada y
con una hija adolescente le llama llorando para contarle que va a
divorciarse tras descubrir la infidelidad de su marido. Además le
pide que se vaya a vivir una temporada con ella a Cedar Creek, en
Texas, donde se ha mudado y que es la ciudad donde ambas nacieron y
se criaron.
El
hecho de que su perfecta hermana mayor, que cuidó de ella desde que
la madre de ambas falleciera, le pida ayuda hace que Adele no se lo
piense demasiado y acceda. Después de todo no se siente muy bien en
Boise últimamente. Sus tres mejores amigas se han casado o están a
punto de hacerlo y es, por primera vez en mucho tiempo, la única que
está sola.
Así
que hace sus maletas y pone rumbo a su Texas natal. Desde ese momento
su ordenada y cosmopolita vida se pone patas arriba.
Sherilyn
tiene un embarazo difícil y debe permanecer en total reposo, y
hospitalizada, hasta que nazca el bebé. Así que Adele debe convivir
y hacerse cargo de su sobrina Kendra, una adolescente de trece años
a la que no ha visto desde hace seis o siete años. Adele no tiene ni
idea de los problemas de una adolescente, no es algo que le haya
preocupado desde que ella misma dejó de ser una.
Pero lo
peor está aún por llegar. Entre cuidar de Kendra y de Sherilyn,
obedecer las listas de cosas a hacer de su hermana y la maldición de
las citas malas -que ni siquiera en Texas la abandona- se reencuentra
con el ex-jugador y estrella de fútbol Zach Zemeitis, su primer amor
y el primero que le rompió el corazón.
Zach y
Adele se conocieron cuando estudiaban en la universidad. Entonces
Zach era una promesa del fútbol. Adele se enamoró hasta la médula
de él, pero tras unos meses, tras entregarle su corazón y
virginidad, él la dejó para regresar con su novia: la archienemiga
de Adele. Ahora, catorce años después, Adele se entera que Devon,
la elegante y perfectísima esposa de Zach, ha fallecido en un
accidente. Tiffany, la hija de Zach, y Kendra son amigas. De hecho
Tiff es la única amiga que Kendra tienen en Cedar Creek, así que
para mala fortuna de Adele sus encuentros con Zach Zemeitis, el
primero de la lista de hombres que le han roto el corazón, son
constantes.
Por
desgracia Zach no ha engordado ni se ha quedado calvo, sino que sigue
siendo apuesto, viril y sigue haciendo que su corazón palpite de un
modo especial. Por desgracia está obligada a quedarse en Cedar Creek
durante cuatro meses más.
¿Logrará
salir con el corazón indemne?
Con Not
another bad date, la cuarta y última novela de las amigas
escritoras, termina esta entretenida serie. Como las anteriores puede
leerse de manera independiente.
Tras
leer las anteriores novelas tenía mucha curiosidad por la historia
de Adele. Principalmente porque, libro tras libro, se nos ha ido
contando sobre esa “maldición” que parece pesar sobre ella;
incluso se nos han descrito escenas un tanto divertidas haciendo
referencia a la misma.
Lo
cierto es que desde la primera página esta novela me ha sorprendido.
Primero fue una sorpresa que, sinceramente, no presagiaba nada bueno,
pero, increíblemente, al final he disfrutado mucho con esta
historia.
Cuando
la novela da comienzo se nos describe el funeral de Devon
Hamilton-Zemeitis y su entrada a la otra vida. Ahí fue cuando
saltaron para mí todas las alarmas. Pues, últimamente, parezco
proclive a encontrar novelas que me parecían una simple y
entretenida novela contemporánea, pero que termina convirtiéndose
en una novela con un marcado componente paranormal.
Pero,
si bien es cierto que ese componente aquí está patente
-indirectamente Devon representará un papel en la historia- no me ha
agriado la lectura. He disfrutado mucho más de lo que pensaba con
Not another bad date.
En
líneas generales se trata de una novela divertida y alocada, en la
línea de esta escritora. Tampoco me ha parecido la mejor de sus
obras ni es mi preferida de esta serie, pero, componentes
paranormales a un lado, reúne algunas de las cualidades que atesoro
en una novela romántica contemporánea. Y, sinceramente, el estilo
narrativo de Rachel Gibson me atrapa. Y sus novelas me hacen reír y
emocionarme en muchas ocasiones.
Nuevamente
Rachel Gibson recurre a un perfil habitual en ella: Adele es una
mujer atractiva pero está lejos de ser alta y estilizada (por
ejemplo es muy diferente de la odiosa Devon) y Zach es un deportista
de elite, apuesto y masculino. De nuevo Adele resulta un personaje
cercano, con el que es fácil identificarse y con la que te
encariñas. Zach es el típico deportista atractivo que le rompió el
corazón.
Pero
mientras reviven su historia, que se nos va contando intercalada con
el presente, mientras la chispa de aquel primer amor resurge,
encontramos una novela chispeante, alocada y, confieso que para mi
sorpresa, con cierta ternura.
Con
diálogos chispeantes, se nos describen situaciones que rozan la
hilaridad mientras una historia de amor, en mi opinión, bonita
renace. Pero con dos adolescentes problemáticas, una hermana
maniática de las listas, la amiguita de su cuñado (Storm Winter que
se traduciría algo así como Tormenta de invierno), un pueblo
chismoso, una esposa que ni desde el más allá parece dejar de
interferir, y una maldición que parece no poder romperse, lo que
podría ser una sencilla historia de reencuentros y segundas
oportunidades, es una típica y amena novela de enredos de Rachel
Gibson.
Confieso
que me lo pasado muy bien leyéndola, tanto porque me he reído y me
he divertido con los líos vecinales de Cedar Creek, porque me he
encariñado con Tiffany, que por cierto no desea que su padre vuelva
a casarse, con lo que es una enemiga más contra Adele (¡cómo no
encariñarse con ella!) y con Kendra, como porque la historia de
Adele y Zach me ha atrapado de principio a fin. Pese a que,
sinceramente, Zach no me caía especialmente bien y pese a ese
componente paranormal que flota en el aire y que... bueno, mejor no
sigo contando, pero pese a todo, Not another bad date es una novela
divertida, con su punto emotivo y sexy, con la que he disfruta de una
lectura muy agradable. Insisto que no me parece la mejor de las
cuatro, pero la he terminado con una sonrisa.
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