miércoles, 20 de julio de 2011

Against All Odds - Irene Hannon



Against All Odds ( Irene Hannon)
Revell, 2009

Para Evan Cooper y su compañero del Equipo de Rescate de Rehenes del FBI , la protección de altos dignatarios debía ser algo rutinario, pero desgraciadamente Mónica Callahan se lo pone muy difícil. Hija de un diplomático destinado en Afganistán con el que no tiene la menor relación desde hace años, se ve repentinamente amenazada por unos terroristas que pretenden chantajear a su padre. Al principio se niega a creer que su vida está realmente en peligro y rehúsa colaborar con el equipo de protección enviado por su padre, pero después de un atemorizante aviso en su propio hogar, acepta colaborar con el mismo. Cuando es secuestrada a pesar de toda la seguridad que la envuelve, Evan sabe que las posibilidades de salvar a la única mujer que ha llegado a su corazón son cada vez menores, porque estos terroristas no destacan por su piedad.


El título de este libro , algo así como “Contra todo pronóstico”, es de lo más adecuado y debería haberme dado una pista de por dónde iba a ir la cosa, pero aún así mi sorpresa ha sido mayúscula. Me explico : lees la sinopsis y parece que es uno más de los muchos libros sobre superagentes del FBI, duros y protectores que caen rendidos a los pies de la protagonista; hasta ahí nada nuevo. Empiezas a leer el libro y parece interesante ; la protagonista es una guapísima e inteligentísima mujer, hija de diplomático, que se dedica a escribir libros de autoayuda alabando la importancia de la comunicación en las relaciones personales, da conferencias y charlas a empresas sobre el valor de las palabras, de que no debemos callarnos las cosas y tal y cual; hasta ahí bien.
Pero poco a poco los diálogos van girando en torno a la fe, a dios, a jesucristo, al perdón, a la bondad , al amor divino (nunca al amor humano) y te empiezas a preguntar, ¿pero ésto de qué va? Cuando en una escena, el protagonista se topa con la Biblia al lado de la cafetera, le pregunta a la prota que cómo es que tiene ese libro ahí, y ella le contesta que no hay cosa que le conforte más que empezar el día con algún salmo, sobre todo en época de zozobra, ya te vas haciendo a la idea de que éste no es un libro de romántica al uso; más bien debería llamarse “El libro de las Incoherencias”.
Incoherencia 1.1.- resulta que ella vive de proclamar la importancia de la comunicación en las relaciones personales... y lleva 20 años sin hablarse con su padre !
Incoherencia 1.2.- Se pasa todo el tiempo diciéndole al prota que el perdón de dios es infinito y que mandó a su hijo a morir para redimirnos y bla,bla,bla... pero ella no ha perdonado a su padre !
Incoherencia 1.3.- Proclama a los cuatro vientos lo mucho que le preocupa que alguien pueda resultar herido por protegerla a ella … pero se empeña en ir a misa el domingo, poniendo a todo el equipo en peligro !

En fin, el pobre del prota tiene el cielo ganado , eso seguro; en todo el libro sólo le acaricia la manito un par de veces y cuando ha estado a punto de morir le da un besito ( boca cerrada y sin lengua, faltaría más) mientras ella está inconsciente en el hospita( el muy crápula!!) Ah! se me olvidaba lo mejor, en el epílogo, seis meses después de que todo el problema haya sido resuelto y ellos ya tienen una relación, se nos cuenta que él va a verla los domingos y lo primero que hacen es ir a misa, después al apartamento de ella, donde él le da un masaje en los pies porque a más no la quiere forzar para no ir en contra de los preceptos de su fe (vaya atrevimiento! si ni siquiera están casados aún !!) y ahí ya él le pide matrimonio, se abrazan y me imagino que fueron felices y comieron perdices; y digo me imagino porque no nos cuenta nada más, no vaya a ser que se nos caliente la imaginación !!!

Como me quedé algo así como cuadriculada con esta piadosa experiencia, me puse a buscar información sobre la autora y encontré esta librería cristiana donde la recomiendan fervorosamente: Christianbook.com

Acabáramos !

( No se me ofenda nadie...allá cada uno con su fe, pero que te vendan como romántica un libro claramente orientado a propagar la palabra de dios me revienta...para eso me voy a catequésis o a misa)

lunes, 18 de julio de 2011

Morning light - Catherine Anderson

















Signet
January 2008

Loni MacEwan es una psíquica. Tiene el don de tener visiones con sólo tocar un objeto. Pero es tan fuerte la descarga de emociones y sensaciones que le transmite que se ha visto obligada a llevar una vida protegida... y solitaria. De niña tomó clases particulares, obtuvo su título universitario estudiando on-line y su capacidad para leer los pensamientos no le ha facilitado especialmente tener relaciones con hombres. Tanto es así que a sus treinta y un años ha renunciado al amor... incluso al sexo.

Tiempo atrás su nombre y su cara estuvieron muy presentes en la televisión y en los periódicos, ya que durante años colaboró con la policía en la resolución de algunos casos de personas desaparecidas. El último, especialmente dramático, la marcó tanto y la expuso hasta tal punto que la llevó a abandonar su ciudad de nacimiento y mudarse a Crystal Falls, en Oregon. Allí ha alquilado una bonita casa donde piensa abrir su negocio de decoración de interiores. Sólo quiere pasar desapercibida, vivir en el anonimato.
Pero algo cambia ese aislamiento.

Desde niña ha soñado con un hombre al que secretamente ha apodado el cowboy. Al mudarse a su nuevo hogar no sólo tiene una visión de él, sino que poco después se tropieza con él en el supermercado. Poco después sucede algo que teme: tiene una nueva visión sobre un niño desaparecido. Ve un accidente de rafting en el que mueren dos adultos y el niño y su perro sobreviven pero se pierden. De algún modo, su don le dice que sólo el hombre que la ha perseguido en sueños durante su vida -y encontrado en Crystal Falls- puede salvar la vida de ese niño que es su hijo.
A pesar de sus miedos y recelos, pues no desea volver a verse expuesta a nivel mediático, Loni averigua el nombre y la dirección del cowboy, que resulta ser Clint Harrigan y se pone en contacto con él.

Clint Harrigan pertenece a una próspera familia de rancheros de la región. Tanto él
como su padre y hermanos -incluso su hermana menor- poseen ranchos de caballos y son personas respetadas y queridas en la comunidad.
Pero cuando le cuenta su visión, Clint no sólo no la cree sino que la considera una chiflada y la echa con cajas destempladas de su casa. Él no tiene ningún hijo. Sin embargo, más tarde a solas, comienza a pensar y a comprobar los datos que le ha explicado Loni y se percata que ese niño sí podría ser su hijo. Despertada la duda se siente incapaz de no actuar, más aún cuando oye en las noticias que el hijo de una difunto senador Stiles está desaparecido. Ese niño que según Loni es su hijo y cuya vida depende de él. Así que haciendo de tripas corazón la busca y le solicita -más bien exige- su colaboración.
Aunque Loni no desea volver a inmiscuirse en ningún caso, sabe que es el único nexo con Trevor, el niño, y accede. Juntos, Clint y Loni, se adentran en la región que rodea el río, el lugar donde según sus visiones se encuentran el niño y el perro.

Morning light forma parte de la saga de la familia Harrigan, protagonizada por estos hermanos propietarios de ranchos de caballos que, a su vez, se entrelaza con la de la familia Kerrigan.
Clint es el mayor de los hermanos Harrigan y a sus treinta y seis años ha perdido la esperanza de conocer a una mujer con la que desee casarse y formar una familia. Los Harrigan son una familia tradicional. La vida de Clint se centra en sus caballos y en el rancho, apenas hace vida social y menos aún tiene citas con mujeres. Hace tiempo que se siente hastiado y prefiere quedarse trabajando en el rancho o ante la televisión. Pero también se siente solo.


A pesar de lo que parece a primera vista, en el fondo Clint y Loni tienen mucho en común. Ambos son solitarios, tradicionales y la familia es un pilar en sus vidas. Desde que se ven por primera vez la atracción nace entre ellos, pero Loni teme las relaciones porque sus poderes psíquicos son algo que los hombres no aceptan fácilmente, menos aún cuando puede adentrarse en sus mentes. Y Clint, directamente, la cree una charlatana y un fraude.
La realidad es que todas la mujeres de la familia de Loni son psíquicas. El don ha pasado de generación en generación, excepto a su hermana.


Pero pasado el recelo y desconfianza iniciales, a medida que pasan más tiempo juntos siguiendo el rastro de Trevor, la atracción latente entre ellos es más difícil de disimular. Así da comienzo una bonita y dulce historia de amor aderezada con momentos tiernos, cómplices e inocentes donde no sólo descubren el alcance de sus sentimientos, sino como cambiará sus vidas.
De hecho en ocasiones he tenido la sensación de estar ante una pareja de adolescentes más que de adultos de más de treinta años, pues la vida solitaria que han llevado y la determinación no tener una relación esporádica los hacen parecer -al menos a mis ojos- inseguros y inocentes. Casi como adolescentes que recién descubren la atracción física y sexual.
Pero a pesar de eso, la novela tiene el inconfundible encanto que desde mi punto de vista sólo esta autora logra conseguir. Poco a poco, a medida que se adentran en los bosques, buscando a Trevor van abriendo sus corazones y poniendo en manos del otro algo que no suelen dar a la ligera: la confianza.


Sin embargo, el pasado de Loni como colaboradora de la policía, así como los motivos que la llevaron a abandonar su vida anterior, su casa y a su familia es algo que puede interponerse en un futuro junto a Clint Harrigan.


La novela está llena de escenas cotidianas, más allá de que gran parte de ésta gire en torno al rescate de Trevor. Y más allá de las habilidades psíquica de Loni, Morning light es una novela tradicional, donde los valores familiares, la lealtad y la inocencia son parte fundamental no sólo de la historia sino del carácter de sus protagonistas.
La realidad es que mientras leía nunca tuve la sensación de estar ante una novela paranormal, sino una novela simplemente contemporánea. El don psíquico de Loni aunque está muy presente, de hecho es el punto de partida de su relación con Clint y es determinante para el final del libro, pasa a ser un rasgo más de su manera de ser. Realmente se aborda el tema de una manera tan natural que es una peculiaridad más.


Aunque no se trate de mi novela preferida de esta escritora, leer cualquiera de ellas siempre es un placer y me emociona. Y en esta ocasión sin una trama tan trágica o agridulce como podamos esperar, creo que Morning light es una es una historia conmovedora, tierna e inocente a pesar de que sus protagonistas tienen más de treinta años. Ambientada en la vida en un rancho de caballos nos presenta a una familia unida y protectora que, como en otras novelas de la saga, al menos a mí me ha ofrecido una lectura deliciosa.

viernes, 15 de julio de 2011

Baby love - Catherine Anderson



















Avon
November 2006


Acompañado de su inseparable botella de alcohol, Rafe Kendrick viaja en un tren de mercancías donde impide que otros vagabundos violen a una joven que viaja junto a su hijo recién nacido. Desde que dos años atrás, perdió a su mujer e hijos en un accidente de coche, para Rafe la vida no tiene sentido. Incapaz de soportar los recuerdos ni ver la lástima en los ojos de sus padres y hermano, un día abandonó el rancho familiar dejando sólo una nota de despedida.
Desde entonces se ha convertido en un vagabundo más de los que recorren las vías, vagando de aquí para allá, trabajando en esto y aquello para pagar la próximo botella de licor.

Pero la noche que se encuentra con la mirada asustada de unos enormes ojos marrones, los de una joven que muestra señales evidentes de haber sufrido una agresión física, que se ve acosada por varios vagabundos que tratan de violarla, Rafe no se lo piensa dos veces e interviene en su ayuda, salvándola.
Desde el momento que la rodea con sus brazos para consolarla, algo parecer volver a la vida dentro de él y siente la inexplicable necesidad de velar por el recién nacido y la desamparada madre de éste.

Maggie no confía en ese vagabundo que un momento vio abrazado a su botella y al siguiente se erigió su salvador. Aunque le está tremendamente agradecida, está convencida que en un momento u otro le reclamará un pago a cambio de su ayuda. Es de la convicción de que en la vida todo tiene un precio.
Cuando es incapaz de amamantar a Jaimie, su bebé, ese hombre le consigue leche en una farmacia; cuando cae enferma, ese hombre la lleva a un motel donde cuida de ella y de Jaimie.
Pero aún y todo, Maggie recela. Nadie da nada por nada.

Sobrio, Rafe descubre un nuevo sentido a su vida, el de proteger y velar por Maggie y Jaimie. Tras perder a su familia, cree estar ante una nueva oportunidad de salvar a otra mujer y a otro bebé; sin embargo, también siente que junto a ellos su corazón vuelve a latir y, pese a lo apresurado de los acontecimientos, cree estar ante la mujer con la que volver a formar una familia y volver a amar.
Pese a que Rafe le ofrece su ayuda, Maggie está decidida a marcharse a otra ciudad, buscar trabajo y perderse en el anonimato. Lo último que desea es que alguien la reconozca y su paradero llegue a oídos del hombre del que huye. Rafe la asusta porque tras su desinteresada ayuda cree que puede esconder una obsesión hacia ella y sobre todo hacia Jaimie.

Sin embargo cuando reaparece el hombre del que huye, Maggie se encuentra entre la
espada y la pared, o vuelve a caer en las garras de éste o se arriesga y confía en Rafe, permitiéndole que la lleve a su rancho y le ofrezca una oportunidad para ella y Jaimie.

He descubierto en Catherine Anderson a una escritora que crea novelas repletas de encanto, magia y realismo. Es un poco contradictorio, lo sé, pero Baby love me parece otra muestra de su habilidad para crear historias protagonizadas por personajes que han sufrido muchísimo, adentrándote en sus vidas, para luego envolverte en una historia de amor conmovedora que muestra cómo el amor cambia la vida de estos personajes.

En baby love los protagonistas, Maggie y Rafe, son dos seres tremendamente heridos, vapuleados por la vida. Maggie es una joven de origen humilde que se ha visto desprovista de todo, incluso de su orgullo, pero por Jaimie y su hermana pequeña, a la que desea recuperar, está dispuesta a todo.

Rafe era un hombre con dinero y una vida perfecta, una mujer y dos hijos a los que vio morir delante de sus ojos, sin poder hacer nada para impedirlo.
En Maggie ve un regalo caído del cielo: vuelve a sentirse vivo y necesitado, vuelve a creer en el amor y a desear ser un hombre mejor para ella y Jaimie. Enseguida se enamora de los dos y se esfuerza por dejar atrás su dependencia al alcohol, su amargura y por ayudar a Maggie a tener fe en él y en su amor.

A pesar de que se parte de un tema dramático y muy duro, a pesar que pueda parecer que la novela es un mar de lágrimas y tristeza, Baby Love es una novela intensa, que destila humanidad, bondad y ganas de superación. Y eso es una de las razones por las que me ha gustado tanto.
Por otra parte, creo que Catherine Anderson tiene una habilidad inigualable para lograr cautivarte y atraer tu interés con sus personajes y las tramas que los envuelven.
Me ha parecido una novela preciosa de principio a fin.

Me han gustado tanto Maggie como Rafe. A Maggie la ves renacer de sus cenizas poco a poco, con miedo, con desconfianza, temiendo en todo momento que la magia que Rafe está tejiendo a su alrededor desaparezca como humo en cualquier momento.
Rafe resurge más rápidamente, quizá demasiado. En mi opinión el punto más débil de la historia es la facilidad con que Rafe abandona su dependencia al alcohol. Aunque se justifica en la trama lo apresurado con que sucede, creo que puede resultar poco creíble, pero al final, en mitad de todo cuanto sucede y de cómo se desarrollan los hechos, es casi un punto anecdótico.

Con Catherine Anderson me está sucediendo igual que con otras autoras de las que no me atrevía a leer sus novelas porque los argumentos me daban a pensar que eran dramáticas y lacrimógenas de principio a fin, pero no las estoy viendo así. Al contrario, estoy descubriendo una gama de novelas preciosas, humanas, intensas, protagonizadas, sobre todo, por mujeres que se alejan del estereotipo de heroína romántica, mujeres con alguna problemática, algún trauma, algún pasado durísimo… pero lo bonito de esta novela es ver cómo incluso con el pasado más oscuro, en medio de las peores condiciones, también hay lugar para el amor.
Y, por supuesto, lo que más me ha cautivado de esta novela es la dulzura, lo conmovedora que es la historia de amor de Maggie y Rafe, y el papel del resto de personajes secundarios de Baby love, sobre todo Ryan, Keefe y Anne Kendrick, el hermano y los padres de Rafe, cuyos papeles en la novela son importantísimos.
Creo que Baby love es otra novela maravillosa de Catherine Anderson, en mi opinión muy recomendable.